armartillo: un tipo de quirquincho, tatú o mulita que se alimenta percutiendo, hormigas y termitas, con su lengua endurecida de tanto decir groserías. En algunos antiguos bestiarios se sostenía, no sin error, que golpeaba los termiteros con su cabeza martillo. Pero esa estupidez ya es cosa del pasado.
alentar: entusiasmar a alguien a que se demore más aún.
comadeja: mamífero de lana.
sinlogismo: razonamiento erróneo.
homogenio: como algunos pesados podrían pensar, no significa “hombre genio”; sino que alude a una persona que lo hace todo bien.
cabo: grado que se ostenta en los ejércitos de cordeles. Cordón con dicho grado militar.
algadón: fibra obtenida transgénicamente que procede en algún porcentaje de vegetales marinos.
cisne: recinto exclusivo para exponer películas del reino animal.
celsiorarse: verificar si la temperatura es adecuada.
hielow: iceberg amarillo.
estoicástico: aleatóreamente fuerte.
coincidencia: cantidad exacta de monedas al momento de pagar.
estrasgos: desmanes producidos por esas feas criaturas celtas.
averiado: pájaro con un ala rota.
dirigerir: pensar con el estómago. Ejemplo: “Juan está dirigeriendo una organización política”.
esquesofrénico: patología, muy común entre los gastrónomos, que consiste en dividir su mente a fuerza de pensar en varias variedades de quesos a la vez.
repizza: estante para guardar pastas.
jugar: preparar jugo.
patétrico: dícese de lo extremadamente deprimente.
ansianidad: deseos fervientes de envejecer.
equibocado: persona que se comió un canapé u otra coctelería de otra persona. Meter la propia cuchara en plato ajeno.
remordimiento: volver a morder algo que nos produce cargos de consciencia.
vernáculo: precioso traste autóctono.
bromear: producir hilaridad hablando de los halógenos.
supérfluor: halógeno sin importancia ninguna.
enciclopedia: texto abundoso que regresa una y otra vez sobre si mismo.
obeso: ósculo con muchas calorías.
querrículum: antecedentes, más bien anatómicos; que presenta una secretaria al momento de solicitar empleo.
Rhanania: región de Alemania poblada por batracios y anuros. Las personas de retención deficiente la confunden con Sapilandia; región que en realidad no está cartografiada, ya que no existe salvo en la mala imaginación de los desmemoriados.